Estudiando Romanos lección #10

"Este tema es la continuación a manera de estudio, versículo por versículo. Que me he propuesto compartirles en este caso sobre la epístola de Romanos, pues soy fiel creyente que en Dios siempre hay nuevas cosas que hacer, ya que él es quien pone en nosotros el querer y el poder, de esta forma este blog toma un giro importante pero todo con el propósito de hacer llegar hasta ustedes la Palabra de Dios de manera sana y fresca."

Romanos 4:1 Entonces, ¿qué diremos en el caso de nuestro antepasado Abraham? En realidad, si Abraham hubiera sido justificado por las obras, habría tenido de qué jactarse, pero no delante de Dios. 

Introducción capítulo 4

En este capítulo el tema central es la justificación por medio de la fe, es decir la justificación del pecador; una vez Pablo ha aclarado de manera enfática que el hombre es pecador nos revela que Dios provee la justicia para el pecador. Pablo nos explica acerca de la justificación por medio de la fe de manera ilustrada, en primer lugar lo veremos con Abraham que fue justificado por fe, esto antes de la ley, después con David que vivió bajo la ley; vemos que Dios justificó a David pero no por medio de la ley sino por la fe, en los días de Pablo estos 2 personajes eran tenidos en alta estima lo vemos hasta en las preguntas del Señor Jesús. Mateo 22:42 ¿Qué piensan ustedes acerca del Cristo? ¿De quién es hijo? De David le respondieron ellos. De manera que las personas en esos días creían que los hombres más dignas de las personas piadosas que habían existido eran Abraham el iniciador de la raza y David el gran rey; en este capítulo Pablo toma estos 2 ejemplo para demostrar que hay concordancia entre la ley y el Evangelio aunque estos muestran 2 sistemas diametralmente opuestos no se contradicen ni están en conflicto el uno con el otro, de manera que la fe en Dios fue el único requisito, así como Abraham fue justificado por la fe antes de la ley, también David bajo la ley escribió Salmos que hacen mención a la justificación por fe, no es que Pablo está presentando una doctrina nueva que anule el Antiguo Testamento, lo que él hace es aclarar que esto de la justificación por medio de la fe no es nada nuevo y que siempre fue así.

Romanos 4:1 Entonces, ¿qué diremos en el caso de nuestro antepasado Abraham? En realidad, si Abraham hubiera sido justificado por las obras, habría tenido de qué jactarse, pero no delante de Dios. Esta pregunta que comienza con la palabra “entonces” es la que une el argumento del capítulo anterior con este nuevo capítulo y pregunta acerca de Abraham porque él fue el padre de los judíos, porque de sus descendencia es el pueblo judío, pero a la vez porque es el primero en importancia para el pueblo  judío,  es como si Pablo dijera; veremos que sucede o como se aplica la justificación por medio de la fe a nuestro padre Abraham. ¿Qué pasó con él en cuanto a este tema? Y Pablo se propone aclararlo, Abraham descubrió que según las obras de la carne nunca alcanzó nada más que solo vergüenza y confusión, aprendió a no jactarse en ello, esa era la obra de Abraham, no tenía nada de que vanagloriarse. Consideramos que Abraham fue un gran hombre piadoso y se convirtió en un ejemplo digno pero Abraham en algún momento dudó y huyó a Egipto, el enredo con su sierva egipcia y el niño que le nació con la esclava no era nada para que Abraham se jactara, Pablo dice Abraham no se puede gloriar en cuanto a las obras de la carne y definitivamente que Abraham tenía muchas y muy buenas obras ya hemos dicho que fue un hombre digno, pero lo sorprendente que Pablo dice acá que ninguna de esas obras eran base para que el fuera salvo, es decir no podía jactarse delante de Dios por medio de lo bueno que el hizo, en otras palabras lo bueno que el hizo es el resultado de que ya había sido justificado por medio de la fe, cuando Dios lo declaró así fue como consecuencia de recibir esa gracia divina, él ahora obraba en buenas obras pero esto como consecuencia de la bondad de Dios y no porque Abraham fuera capaz de hacerlo por sí solo, si uno lee a Santiago podría llegar a pensarse que hay una contradicción entre él y Pablo pero realmente no es así veamos un versículo de Santiago.

Santiago 2:21 ¿No fue declarado justo nuestro padre Abraham por lo que hizo cuando ofreció sobre el altar a su hijo Isaac? Estas obras que se mencionan acá no son obras de la carne ni bajo la ley porque en ese momento Abraham no estaba bajo la ley, Santiago está hablando de las obras de la fe, pues Abraham creyó en Dios y ofreció a Isaac y aunque estuvo cerca de darle muerte por mandato de Dios al final no lo hizo, Dios lo detuvo y no permitió que cumpliera completamente con su ofrenda, tanto Santiago como Pablo se están refiriendo a lo mismo. “Abraham creyó a Dios y le fue contado por justicia” Génesis 15:6 Abram creyó al Señor, y el Señor lo reconoció a él como justo. Ahora del porqué acá se le llama Abram y no Abraham es por el hecho que más adelante en el relato de Génesis Dios le cambiaría el nombre. Génesis 17:5 Ya no te llamarás Abram, sino que de ahora en adelante tu nombre será Abraham. Vemos entonces que la declaración de Génesis sobre que Abraham creyó a Dios y él lo reconoció como justo también lo cita Pablo en este capítulo 4 y Santiago en su capítulo 2:23 lo que Santiago hace es solamente ejemplificar que Abraham sin justicia está en la misma condición en la que se encuentra el más débil de los pecadores, Abraham tenía obras de las que podía jactarse pero no delante de Dios, el no acepta las obras de la carne y las obras de la carne no pueden estar delante de su Santidad, de manera que hasta la persona más ilustre para los judíos no se podía jactar de sus buenas obras en la carne, sino que lo que lo hizo bueno y justo fue su fe en Dios y Dios lo declaró justo por ello.

Romanos 4:3 Pues ¿qué dice la Escritura? Le creyó Abraham a Dios, y esto se le tomó en cuenta como justicia. Pablo menciona este versículo en 2 de sus cartas lo hace en Gálatas y acá en Romanos y en su forma de citarlo hasta lo personifica él dice: “Que dice la escritura” es como decir, “que dice Dios” pues la escritura es Dios hablando, es su voz, es su deseo, es su mandato, es su voluntad, al decir esto no hay nadie más a quien se pueda apelar, ni se puede contradecir, pues es él quien lo ha ordenado, el deseo de todo creyente es que todo aquel que se hace llamar “cristiano“ crea en la Palabra de Dios y la reconozca como Palabra de Dios, con toda la autoridad es Dios quien habla y no el hombre, Pablo cita el Antiguo Testamento unas 60 veces, en esta epístola Pablo está diciendo escuchen lo que la Escritura dice: Dios nos está hablando en la Palabra de él, la promesa que Abraham creyó a Dios le fue dada a Abraham cuando él hizo una pregunta a Dios. 

Génesis 15:2 Pero Abram le respondió: Señor y Dios, ¿para qué vas a darme algo, si aún sigo sin tener hijos, y el heredero de mis bienes será Eliezer de Damasco? Aparte de la promesa que su descendencia será numerosa tanto como las estrellas de los cielos, Dios no le dio a Abraham ninguna otra promesa, en otras palabras lo que Abraham creyó fue la Palabra de Dios, pues eso es lo que Dios le dio palabras hechas promesas, lo que hizo Abraham literalmente fue tomarse, agarrarse de la Palabra de Dios y confió en ella; como lo dijo un comentarista en su momento “no hubo ni honra ni mérito cuando Abraham creyó a Dios que no sabe mentir el mérito era de Dios.” Cuando Abraham creyó a Dios el hizo lo único que un hombre puede hacer sin hacer nada, pues Dios hizo la promesa y le tocó cumplirla, Abraham solo creyó en su corazón que Dios estaba diciendo la verdad, no había que hacer ningún esfuerzo para ello, la fe de Abraham no fue una acción sino una actitud, él deja de mirarse a asimismo para comenzar a ver a Dios y a su promesa, por esto serían benditas todas las familias de la tierra y esto es lo que Dios le reconoció a Abraham su fe.

Romanos 4:4 Ahora bien, cuando alguien trabaja, no se le toma en cuenta el salario como un favor sino como una deuda. 5 Sin embargo, al que no trabaja, sino que cree en el que justifica al malvado, se le toma en cuenta la fe como justicia. Lo lógico es que un obrero recibe su salario en base a los servicios que ha prestado aunque Abraham no era un obrero él recibió lo que Dios le dio de la única manera que lo podía recibir y es por medio de su Gracia. Este es el favor inmerecido de Dios, “al que no trabaja, sino que cree en el que justifica al malvado” sigue diciendo el versículo, lo que trata de decir es que no hay nada que se pueda hacer para obtener la Salvación, a nadie se le pide obrar solamente creer en que Dios justifica al indigno, es decir declara justo al pecador, esta es la única persona a la que Dios está salvando, alguien podría preguntar ¿Quiere decir que Dios no salva a la gente buena? Yo le diría mencioneme usted a alguno y en base a este mismo estudio que venimos realizando la misma Escritura dice que no hay ni siquiera un hombre bueno, ni uno, sencillamente se trata de creer o no creer y no hay más verdad que está según las normas de Dios. Fe es la única condición aquí, fe en lugar de obras, es lo único que Dios acepta la fe en él; por medio de la fe se honra a Dios y se asegura la justicia para el hombre, la fe es la única forma para recibir lo que Dios ofrece, Dios declaró justo Abraham por creer en él.

Romanos 4:6 David dice lo mismo cuando habla de la dicha de aquel a quien Dios le atribuye justicia sin la mediación de las obras En este versículo vemos que se nos menciona a David que como ya dijimos antes el vivió bajo la ley y la Gracia no había sido dada todavía, en cambio Abraham vivió cuando la ley no había sido dada, David sabía que no podía ser salvo por las obras por eso reconoció que Dios atribuye la justicia sin necesidad de las obras como lo dice este versículo, David sabía que tenía muchas obras malas por lo tanto el comprendió que la justicia divina para el hombre tenía que estar totalmente separada de las obras, tiene que venir bajo un principio completamente diferente.

Romanos 4:7 ¡Dichosos aquellos a quienes se les perdonan las transgresiones y se les cubren los pecados! Esta es una cita directa de Salmos 32:1,2 es uno de los Salmos penitenciales de David, el Salmo 51 es el otro, esos versículos son producto del gran pecado de David y por consiguiente su confesión y aceptación, “dichosos” esto expresa el sentido de más exaltación de la felicidad y el gozo, David conoció esto por experiencia que Dios perdona las iniquidades. David quebrantó la ley deliberadamente no lo hizo por ignorancia sin embargo fue perdonado, esto nos habla de una remisión completa, no es solo un simple perdón, esto nos habla de la ternura de Dios que toma al pecador en sus brazos y lo recibe y le perdona sus pecados, todo esto es posible porque el Señor Jesucristo murió y derramó su sangre pura que nos limpia de todo pecado, posteriormente resucito para vencer la muerte y demostrar así que él es Dios por sobre todas las cosas, es por esto que el apóstol Pablo sigue citando a David. Romanos 4:8 ¡Dichoso aquel cuyo pecado el Señor no tomará en cuenta! David fue muy pecador pero Dios quitó su pecado tal como el profeta Natán se lo dijo. (2º Samuel 12:13) Aun así David fue corregido, David dictó su propio castigo ante la pequeña historia que le relató el profeta Natán sin saber David que se lo decía por él y David dijo. 2º Samuel 12:6 ¿Cómo pudo hacer algo tan ruin? ¡Ahora pagará cuatro veces el valor de la oveja! Y por lo tanto 4 de sus hijos fueron muertos, a pesar de esto la culpa de David no fue acreditada a su cuenta pues esa le fue borrada porque otro llevó su culpa Jesús ese es su nombre, no es de sorprenderse entonces que haya dicho ¡Dichoso aquel cuyo pecado el Señor no tomará en cuenta! Y acá le pregunto a usted que lee ¿Se siente alegre y se goza que sus pecados hayan sido perdonados? ¿O aún no ha recibido ese perdón la gracia inmerecida que Dios nos da?

Romanos 4:9 ¿Acaso se ha reservado esta dicha sólo para los que están circuncidados? ¿Acaso no es también para los gentiles? Hemos dicho que a Abraham se le tomó en cuenta la fe como justicia. Pablo nuevamente menciona a Abraham que había recibido la justicia de Dios por creerle y porque Dios hizo un pacto con él 10 ¿Bajo qué circunstancias sucedió esto? ¿Fue antes o después de ser circuncidado? ¡Antes, y no después! Sencillamente fue antes del pacto porque Abraham creyó a Dios a sus palabras. Romanos 4:11 Es más, cuando todavía no estaba circuncidado, recibió la señal de la circuncisión como sello de la justicia que se le había tomado en cuenta por la fe. Por tanto, Abraham es padre de todos los que creen, aunque no hayan sido circuncidados, y a éstos se les toma en cuenta su fe como justicia. 12 Y también es padre de aquellos que, además de haber sido circuncidados, siguen las huellas de nuestro padre Abraham, quien creyó cuando todavía era incircunciso. 13 En efecto, no fue mediante la ley como Abraham y su descendencia recibieron la promesa de que él sería heredero del mundo, sino mediante la fe, la cual se le tomó en cuenta como justicia. Nuevamente se nos aclara que Dios hizo esa promesa a Abraham y le declaró justo mucho antes de la circuncisión, el simplemente creyó en Dios.

Romanos 4:14 Porque si los que viven por la ley fueran los herederos, entonces la fe no tendría ya ningún valor y la promesa no serviría de nada. 15 La ley, en efecto, acarrea castigo. Pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión 16 Por eso la promesa viene por la fe, a fin de que por la gracia quede garantizada para toda la descendencia de Abraham; esta promesa no es sólo para los que son de la ley sino para los que son también de la fe de Abraham, quien es el padre que tenemos en común. 17 Delante de Dios, tal como está escrito: «Te he confirmado como padre de muchas naciones. Así que Abraham creyó en el Dios que da vida a los muertos y que llama las cosas que no son como si ya existieran. Este simplemente es el resumen de lo que Pablo viene diciendo y es que Abraham recibió Gracia de Dios por medio de la fe y que esta Gracia es para todo el que cree sea judío de nacimiento o sea gentil, es decir de cualquier nación sobre la faz de la tierra, debemos recordar que la Gracia se hace efectiva para el perdón de nuestros pecados y como lo he explicado es un regalo inmerecido, no hay nadie bueno, ni que haga el bien, citando las mismas palabras de Las Escrituras en esta carta a los romanos, no hay porque dar más vueltas al asunto cuando se trata de pedir a Dios perdón solamente se debe pedir con arrepentimiento y creer que él puede perdonar y borrar mis maldades por medio del sacrificio en la cruz, nada es por nosotros, todo es por él, por eso la honra y gloria solo le pertenece a él, los seres humanos debemos sencillamente humillarnos con suma reverencia a ese gran Dios poderoso y tremendo en maravillas sabiendo que es un Dios de amor que hizo todo por este vil pecador.

Romanos 4:18 Contra toda esperanza, Abraham creyó y esperó, y de este modo llegó a ser padre de muchas naciones, tal como se le había dicho: ¡Así de numerosa será tu descendencia! 19 Su fe no flaqueó, aunque reconocía que su cuerpo estaba como muerto, pues ya tenía unos cien años, y que también estaba muerta la matriz de Sara. No había nada alrededor en lo cual podía confiar, ningún factor externo, es más todo naturalmente estaba en su contra, entonces únicamente lo que hizo fue confiar en Dios. Abraham tenía una anciana como esposa, él era anciano y tanto como el organismo de su esposa y el de él ya no eran capaces para la procreación,  no hubo ni ciencia, ni medicina, solamente fe y esta fue la que le agrado a Dios, la fe de Abraham. Por eso es el padre de la fe para todo creyente pues fue el primero que creyó a Dios y al primero a quien Dios llamó justo, si él es el padre ¿De quién es padre? Sencillo es padre de la fe y sus hijos son los que creen también así como lo hizo el ¿Qué recibió el? Justicia, la Justicia de Dios ¿Qué reciben los hijos de la fe de Abraham? Lo mismo que su padre Justicia de Dios por haber creído a Dios que la salvación es por gracia y no por obras para que nadie se gloríe.

Romanos 4:20 Ante la promesa de Dios no vaciló como un incrédulo, sino que se reafirmó en su fe y dio gloria a Dios, 21 plenamente convencido de que Dios tenía poder para cumplir lo que había prometido. 22 Por eso se le tomó en cuenta su fe como justicia. 23 Y esto de que se le tomó en cuenta no se escribió sólo para Abraham, 24 sino también para nosotros. Dios tomará en cuenta nuestra fe como justicia, pues creemos en aquel que levantó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor. 25 Él fue entregado a la muerte por nuestros pecados, y resucitó para nuestra justificación. Abraham no vacilaba en cuanto a su fe, dejó de ver las circunstancias que podían anular su fe todo lo que estaba en su contra todo su alrededor y miró hacia la fe en Dios y antes que otra cosa puso su confianza en la promesa de Dios, con esto dio culto y alabanza a Dios por creer a sus promesas, porque Dios no miente y cuando creemos eso es lo que demostramos; el hombre fue creado para adorar a Dios pero por la desobediencia el hombre hizo lo contrario y nuevamente la única manera de glorificar a Dios es creyendo en el ¿Qué creyó Abraham? Que Dios tiene poder para resucitar y ofrecer vida eterna después de esta terrenal creyendo que aun estando su esposa Sara muerta Dios levantaría a Jesús que sería el Salvador del mundo. Juan 8:56 Abraham, el padre de ustedes, se regocijó al pensar que vería mi día; y lo vio y se alegró. Y eso es lo que Dios ofrece a todo aquel que cree a lo que dice su Palabra, él ofrece vida eterna, Sara la esposa de Abraham al ser estéril era como si tuviera un vientre muerto pero Dios le dijo Abraham te daré un hijo y eso era darle vida al vientre de Sara ante toda imposibilidad mostrando Dios su poder sobrenatural y eso fue lo que creyó Abraham. Hebreos 11: 19 Consideraba Abraham que Dios tiene poder hasta para resucitar a los muertos, y así, en sentido figurado, recobró a Isaac de entre los muertos. Así que queda demostrado que Abraham no solo creyó a la promesa que Dios le daría a Isaac; sino que de esa descendencia un día vendría Jesús quien sería el salvador del mundo, eso es fe y esa misma es la que debemos tener nosotros, no solo debemos creer que Jesús vivió en esta tierra, ni solo que murió; sino también que resucitó pero con un propósito, para vencer la muerte a causa de haber castigado y pagado el pecado para limpiarnos con su sangre de toda maldad y regalarnos su Gracia, su misericordia, regalos que no merecemos porque su deseo es que un día estemos para siempre con él porque nos ama, porque ama a su creación.