viernes, 4 de abril de 2014

EL HOMBRE PEREZOSO


Proverbios 24:30 Pasé por el campo del perezoso, por la viña del falto de juicio. 31 Había espinas por todas partes; la hierba cubría el terreno, y el lindero de piedras estaba en ruinas. 32 Guardé en mi corazón lo observado,
    y de lo visto saqué una lección: 33 Un corto sueño, una breve siesta, un pequeño descanso, cruzado de brazos... 34 ¡y te asaltará la pobreza como un bandido, y la escasez, como un hombre armado!



Como hemos visto la palabra del Señor llama al perezoso como alguien "falto de juicio" es decir no razona bien lo que hace; pero cabe aclarar que no carece de entendimiento mental, ni sufre una distorsión en su cerebro, sino que voluntariamente ha preferido ser así, dándole prioridad a su "falsa comodidad" digo falsa, porque eso a lo que llama "comodidad" es lo que le traerá pobreza espiritual, emocional, familiar, social y económica.

Algunos piensan que Dios hizo la creación es decir a nosotros y de allí nos descuidó, eso es una gran mentira, nos llevaríamos muchos temas para aclarar que no es así, pero hoy me centraré en lo que la pereza provoca dejando claro de una vez que Dios si esta al cuidado de nosotros siempre.  

En primer lugar convengamos en que Dios nos ha dado nuestro propio campo, ese campo es tu vida, tu familia, tu educación, tu trabajo, tu salud etc. además retomaremos la 1º parte del versículo 30 "Pasé por el campo del perezoso" y dice Dios: Que lo que vio allí no era nada agradable, este perezoso lo tenía descuidado, en ruinas a lo que El Señor concluyó: Este hombre "no tiene cabeza para pensar" (hablando en sentido figurado)

El Señor constantemente está visitando nuestro campo para ver en las condiciones que lo tenemos.

El chequea tu salud y dice bueno este hijo atenta contra ella al adquirir todo tipo de vicios. (Drogas, alcohol, excesos, malas costumbres) Conclusión no hace nada por su campo en la salud esto lo llevará a la ruina.

Dios visita tu campo espiritual y se asombra al ver que lo que menos buscas es su sabiduría, su presencia, su palabra, su amor, y le parece horroroso como alguien puede tener el valor de vivir en un mundo de maldad, de imperfección y de pecado atroz, sin su cobertura, como dice Romanos.

Romanos 3:10 Así está escrito: No hay un solo justo, ni siquiera uno; 11 no hay nadie que entienda, nadie que busque a Dios.12 Todos se han descarriado, a una se han corrompido. No hay nadie que haga lo bueno; ¡no hay uno solo!

Dios visita tu campo de familia y ve que hay contiendas, egoísmo, engaño, maldad, los hijos contra los padres y viceversa, y la vara de la corrección hacia los hijos es dócil y tolerante, de manera que esos niños, después jóvenes y por último adultos, solo se encaminan a la desgracia. Dios dice, esto los llevara a su propia ruina.

Dios visita tu campo intelectual y te ve despreocupado, tal vez eres de los que culpa a la vida y no cuentas con los recursos y te dedicas a perder tu tiempo, pero Dios dice no me dejaré engañar, es cierto que hay dificultades pero. ¿Quién no las tiene o ha tenido? de manera que él sabe que aun así en condiciones adversas se puede echar mano del intelecto que nos ha dado y facultarnos intelectualmente para aspirar a cosas mejores, y no solo ver la superación de otros mientras nos pasamos quejando del porque nací aquí o porque fui hijo de tal persona etc. Dios dice, esto los llevara a su propia ruina.

Dios visita tu trabajo y ve que no lo cuidas, no lo respetas, ni agradeces tenerlo, no trabajas para honrar a Dios en ese lugar, tu comportamiento da la apariencia que ni te interesa, hay oportunidades de crecimiento y tu simplemente las desaprovechas o te excusas diciendo que te falta la preparación y nuevamente la pregunta. ¿Será que Dios tiene la culpa de mi preparación intelectual? Dios dice, esto los llevara a su propia ruina.

Cada uno de estos escenarios representan los diferentes campos en los cuales Dios nos ha puesto como administradores, todos ellos están en un solo campo, ese campo es el de tu vida, debido al descuido en cada uno de ellos hoy tu vida es un caos, vives angustiado, estresado y eres infeliz, valdría la pena preguntarse cada uno de nosotros. ¿En que falle? ¿Que deje de hacer?

Haz como dice La Palabra del Señor en el pasaje de los proverbios que hoy hemos tomado. "Guardé en mi corazón lo observado, y de lo visto saqué una lección" a eso debemos llegar, y es allí donde nuestro Dios vuelve a tomar un lugar protagónico en nuestra vida, es allí donde comprendemos que el deseo de él es que venzamos todo obstáculo, que tengamos fe, que comprendamos que si aun teniendo fe algunas cosas persisten que él nos ha dado el privilegio de ser entrenados a través del dolor o sufrimiento, y que esto es una bendición porque lo que precede a la gloria es el sufrimiento, quieres triunfar deberás pagar un precio.

Filipenses 1:29 Porque a ustedes se les ha concedido no sólo creer en Cristo, sino también sufrir por él.

No seas de los que se pasan culpando la vida como el paralítico de Betesda en el Evangelio de Juan.

Juan 5:7 Señor respondió, no tengo a nadie que me meta en el estanque mientras se agita el agua, y cuando trato de hacerlo, otro se mete antes.

Nota sus palabras, "no tengo a nadie que me meta en el estanque" según él la causa de sus problemas las tenían otras personas mientras él era una víctima. El Señor la abre la mente a este hombre y le dice: "Levántate" de esa zona de comodidad, esa que ha hecho crecer los espinos y la hierba mala en tus campos, esa comodidad que destruyó tus muros por lo cual tus campos hoy están destruidos.

Juan 5:8 Levántate, recoge tu camilla y anda le contestó Jesús. 

De esta forma cada vez que Dios ha querido acercarse a nuestra vida siempre lo ha hecho por nuestro propio bien, todo lo contrario a como algunos piensan, que Dios solo busca incomodar, nuestro Dios no solo desea salvarlos del infierno, sino mientras estemos aquí que seamos personas ejemplares en todas las áreas, íntegras y que exaltemos su nombre con nuestra manera de vivir, y que dejemos claro que es Dios en nosotros el que nos permite vivir de manera digna.

"Un corto sueño, una breve siesta, un pequeño descanso, cruzado de brazos... 34 ¡y te asaltará la pobreza como un bandido, y la escasez, como un hombre armado!"
(Proverbios 24:33,34) 

Dice el dicho "el hombre que no pelea por lo que desea solo merece lo que tiene" Dios nos dio un campo, es nuestro deber mantenerlo en las mejores condiciones, que nuestra vida no sea una ruina y que cada uno de los que pase lamente nuestra tragedia, no sea que el Señor que nos ha encomendado el campo decida sustituirnos por ser malos administradores de sus tierras.

Proverbios 1:7 El temor del Señor es el principio del conocimiento; los necios desprecian la sabiduría y la disciplina.

Dios les bendiga...


4 comentarios:

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