" LA HIGUERA "

Marcos 11:14 Entonces Jesús dijo a la higuera: Nunca jamás coma nadie fruto de ti. Y lo oyeron sus discípulos.

Comienzo en esta ocasión con un versículo no necesariamente de motivación. Aunque mi mayor deseo es motivarte. lo que sucede, es que siempre me llamó la atención como nuestro señor JESÚS maldijo este peculiar árbol tan conocido para la época en la que él vivió en este planeta.

Te has preguntado alguna vez para que viniste a esta tierra, sería interesante comenzar por allí. Pienso que muchas veces tenemos una corta visión de lo que somos y para lo que servimos; creo que nos hemos limitado a pensar que vivimos para GANARNOS LA VIDA. Bajo este pensamiento creo que se vive con un ESTRÉS difícil de sobrellevar; se vuelve una carga pesada que muy pocas veces se logra dominar.

Leí una pequeña historia, acerca de un director de cine que huyo de un país donde realizo parte de la grabación de imágenes para su película. El motivo de huir fue porque las autoridades querían quemarle o quitarle de alguna forma su trabajo realizado en ese país, cuando este director volvió a su ciudad New York para ser especifico, paso noches enteras sin poder dormir, transpiraba mucho y muy fuerte mojaba varias camisas durante la noche, hasta que un buen amigo le recomendó un viejo y sabio medico chino en el barrio chino.

Cuando llega al consultorio el viejo doctor lo miró y le pregunto: ¿Cual es su finalidad en la vida?, él conmocionado por la pregunta un poco molesto le dijo. Que había llegado para que lo curara no para que le diera una charla acerca de la vida. EL SABIO doctor le respondió " SI NO TIENE UNA FINALIDAD EN LA VIDA NO PUEDO AYUDARLE." Fue hasta entonces que el director de cine contesto. Que su finalidad era guiar y ayudar a través de su trabajo a mucha gente, en ese momento el SABIO doctor le dio las recetas para que comprara en las farmacia. Y así fue al final se curó de la transpiración por causa de la ansiedad.

Cuando te pasas la vida PERDIENDO TU TIEMPO. Dejas de vivir para lo que Dios te mando a esta tierra, es obvio pensar que Dios tiene preparado todo lo material para ti desde tu mantenimiento hasta esas cosas que te distraen sanamente, pero la vida no solo consiste en los PLACERES DE LA CARNE y ese es nuestro mayor error. Creo que vivimos una vida que NO DA FRUTOS, los frutos que serian agradables para Dios. 

¿Te imaginas la decepción de Dios? ver un árbol que se supone debe dar fruto, que se supone alimenta, que se supone representa vida y al llegar no hay nada, QUE DECEPCIÓN. Como seres humanos desperdiciamos mucho nuestro potencial; vivimos tras las barreras que nosotros mismos ponemos nos volvemos nuestros peores enemigos. 

La razón porque ahora vivas estresado quizás no sea culpa de Dios más bien es nuestra culpa. Pero ahora resulta la mas fácil excusa decir: es que me gustaría ayudar; pero no puedo. Ya que la mayoría de veces pensamos que ayudar implica lo económico, y estoy seguro que no es así creo que siempre podemos ser de gran ayuda. Si comenzaras a practicar valores desde tu casa el mundo podría ser diferente lo puedes hacer en tu trabajo con tus amigos. 

Tu puedes ser ese alguien que lleve palabras de aliento, o un buen consejo, o quien hable de lo espiritual. He escuchado muchas historias acerca de personas que hicieron algo distinto y ahora sus frutos son grandes, quizás nunca lo supieron pero el resultado aun impacta.

La enseñanza de la HIGUERA es el enojo de nuestro Dios. damos la apariencia, pero estamos vacíos. Porque nuestro objetivo debería ser vivir a su servicio siempre ayudándonos como hermanos; con el amor que brindemos seria de lo más importante. Pero pasamos tan ocupados pensando en nosotros mismos que nos olvidamos de todo, nos convertimos en nuestros propios semi dioses. 

De ahora en adelante incluye en tu agenda diaria LO QUE HARÁS POR ALGUIEN, Dios desde los cielos te aplaudirá. Todos unidos con paciencia cada uno haciendo lo que este al alcance lograremos hacer impacto, y este mundo podrá ser mejor, me despido de ti con este versículo.

1 Juan 3:1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. 

HAS QUE EL MUNDO TE IDENTIFIQUE COMO HIJO DE DIOS 

Dios les bendiga.