1 Corintios 6:12
Todas las cosas me son lícitas, más no todas convienen; todas las cosas me son
lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.
Partiendo de este consejo bíblico podemos ver que en este mundo existen
y existirán muchos recursos, los cuales perfectamente el hombre en su sano
juicio podrá utilizar, este análisis se basara en el uso correcto de internet
para una persona temerosa de Dios.
La ciencia a medida que avanzan los días sigue impresionándonos, todos
los seres humanos a nivel global nos vemos influenciados, afectados y también
muy beneficiados; la pregunta surge en cuanto si algo que resulta tan
beneficioso para la sociedad, algo que se presenta como el solucionador didáctico
mas rentable, en algún momento se volverá en contra de los principios de un
verdadero cristiano.
Alguien que día a día lucha por permanecer en paz con su creador, muchos
escritores famosos de libros motivacionales, coinciden en el hecho de que el
primer paso para salir de un problema es reconocer nuestra debilidad ante este, la verdad sea dicha él internet bien usado no es capaz de representar ningún
problema ni aun para el que no es temeroso o devoto de Dios.
El problema en el internet, son las tendencias que acá se presentan como menú
suculento, las nuevas formas de ver y entender el mundo, las benditas redes
sociales que ahora han dividido los hogares, ya que en todos nuestros hogares
nos volvimos permisivos y nos acostumbramos a no contar con algunas personas a
ciertas horas, ya que se pasa la vida en cualquier tipo de red social que surja.
Entonces ¿por qué un verdadero cristiano se ve afectado?
la raíz del problema está desde el principio de
la creación de este mundo, según el relato de Génesis en el capítulo 1
el hombre vivía en perfecta paz y armonía, tenia comunión directa con Dios, hasta
que el diablo en forma de serpiente apareció y engaño al hombre y este fue
lleno de pecado. Y desde entonces el pecado viene en los genes del hombre es
decir, nadie está libre de pecado ni mucho menos viene sin pecado a este mundo.
Entonces, es fácil concluir que el hombre temeroso de Dios no se puede
dar el lujo de exponerse tanto a cosas que lo pueden pervertir. Ya que verá como
poco a poco va hipotecando su moral y sus principios, imaginemos a un hombre
integro, educado, con una familia estable, y padre de tres hermosos hijos uno de
ellos es una preciosa hembra.
El ha dado el mejor ejemplo a sus hijos, inclusive les ha enseñado los
valores religiosos para crear un conciencia capaz de reconocer sus errores ante
su creador. Pero este hombre se ve influenciado por el enemigo; todo comenzó por
la nueva computadora, luego por la oferta que salió estos días de tener el
internet más barato y más veloz del planeta, y así el enemigo fue utilizando sus
tentáculos.
Un día normal como todos apareció una propaganda extraña que anunciaba
mujeres guapas y sexys, la parte moral de este hombre y su temor a Dios hizo que
rápido cerrara dicha propaganda.
El hombre no puede pecar con lo que no ha experimentado nunca, pero este
hombre ya ha gozado los placeres que brinda una mujer pues es un hombre casado, entonces esto le hace caer, ceder, y luego pecar. Porque en el surge el deseo de
algo vivido y quiere algo nuevo, tomando en cuenta su naturaleza pecadora.
Por ejemplo para alguien no puede representar ningún deseo ver una
cerveza, porque nunca la ha probado, entonces tampoco peca. Pero si le presentan
algo que ya probo, puede convertirse en tentación, y si es algo que va en contra
de la voluntad de Dios se convertirá en pecado. Al final para terminar la
historia del padre de familia termino visitando prostíbulos perdió su familia y
ahora está solo.
El internet bien utilizado y supervisado con un buen control jamás será
malo, ni mucho menos Dios estará enojado, como todo en la vida solo se necesita
ser disciplinado y poner en la balanza de la vida que vale más. Dios dio sabiduría
al hombre para sacarle provecho así que; disfrutémosla DANDOLE GLORIA A DIOS, el
internet es bueno y siempre y cuando lo hagamos para nuestro beneficio y no para
deleites pecaminosos.
1 Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, él
es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
Dios les bendiga.
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