domingo, 15 de junio de 2014

Estudiando Romanos lección #3



"Este tema es la continuación a manera de estudio, versículo por versículo. Que me he propuesto compartirles en este caso sobre la epístola de Romanos, pues soy fiel creyente que en Dios siempre hay nuevas cosas que hacer, ya que él es quien pone en nosotros el querer y el poder, de esta forma este blog toma un giro importante pero todo con el propósito de hacer llegar hasta ustedes la Palabra de Dios de manera sana y fresca." 

Romanos 1:11 Tengo muchos deseos de verlos para impartirles algún don espiritual que los fortalezca; 12 mejor dicho, para que unos a otros nos animemos con la fe que compartimos. 13 Quiero que sepan, hermanos, que aunque hasta ahora no he podido visitarlos, muchas veces me he propuesto hacerlo, para recoger algún fruto entre ustedes, tal como lo he recogido entre las otras naciones 14 Estoy en deuda con todos, sean cultos o incultos, instruidos o ignorantes. 15 De allí mi gran anhelo de predicarles el evangelio también a ustedes que están en Roma.16 A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los judíos primeramente, pero también de los gentiles. 17 De hecho, en el evangelio se revela la justicia que proviene de Dios, la cual es por fe de principio a fin, tal como está escrito: El justo vivirá por la fe.

Introducción
En el estudio anterior en el versículo 9 vemos como Pablo les dice que los recuerda mucho en sus oraciones a los de la iglesia de roma de manera incesante, en sus cartas esto es una de sus características. (1 Tesalonicenses 5:7) También nos referimos al deseo de Pablo de tener un próspero viaje a Roma; pero al leer sobre ese viaje en el libro de Hechos de los Apóstoles capítulos 27 y 28, vemos que para nada fue prospero. Viajo de prisionero, se encontró en una tempestad, la nave se perdió y hasta lo mordió una víbora. Pablo pidió que las dificultades le fueran quitadas, se sometió a la voluntad de Dios y ese viaje lo hizo en la voluntad de Dios.

ü  Romanos 1:11 Tengo muchos deseos de verlos para impartirles algún don espiritual que los fortalezca. Esta expresión “porque deseo verlos” no es el lenguaje de un hombre que le es indiferente a la iglesia de roma, Pablo quería enseñarles la Palabra de Dios, él amaba enseñar la Palabra de Dios, cuando un predicador pierde el interés en predicar la Palabra de Dios, a este ya no se le puede llamar predicador de la Palabra de Dios ya que ha perdido el interés. Pablo quería comunicar a los romanos un don espiritual, la palabra que uso es “metado” en el original griego esta se refiere más a participar que a dar; Pablo al usar esta palabra se refiere más en el sentido que a través de su deseo de enseñarles la Palabra de Dios quería que fueran mejor instruidos en la verdad. La frase “a fin de que sean confirmados” (versión Reina Valera 1960)  “fortalezca” (Versión Nueva Versión Internacional NVI) estas frases indican esto y a su vez esto también se refiere al desarrollo de carácter cristiano.

ü  Romanos 1:12 Mejor dicho, para que unos a otros nos animemos con la fe que compartimos. Pablo de manera humilde quiso decirles que la misma fortaleza y confirmación que ellos necesitaban también él la recibiría en esta visita que se proponía hacerles, de manera que ambos serian confortados mutuamente; esta visita les convendría a ambos. Pablo siempre se sentía bendecido por medio de otros cristianos, pues todos somos bendecidos por medio de la Gracia de Dios manifestada en otros cristianos.

ü  Romanos 1:13 Quiero que sepan, hermanos, que aunque hasta ahora no he podido visitarlos, muchas veces me he propuesto hacerlo, para recoger algún fruto entre ustedes, tal como lo he recogido entre las otras naciones. La frase “quiero que sepan hermanos” es otra de las características de Pablo en. (1º Corintios 10:1) Leemos de igual manera en (1º Tesalonicenses 4:13) esta frase la usa para hacer énfasis, la palabra hermanos que utiliza, se refiere tanto a hombres como a mujeres. Pablo quería recoger algún fruto entre los hermanos romanos y no necesariamente se refería a ganar almas para Cristo o nuevos creyentes como también es correcto decir; sino más bien a llevar fruto en la vida de los hermanos allí, la frase “como entre los demás gentiles” (Versión Reina Valera) o la frase “tal como lo he recogido entre las otras naciones” (Versión NVI) nos indica que la iglesia de roma estaba compuesta en su mayoría por personas convertidas del paganismo al cristianismo.

Romanos 1:14 Estoy en deuda con todos, sean cultos o incultos, instruidos o ignorantes. 15 De allí mi gran anhelo de predicarles el Evangelio también a ustedes que están en roma. En los versículos del 14 al 16 Pablo nos da tres declaraciones importantes en el 14 nos dice: “Estoy en deuda con todos” en el 15 nos dice: “De allí mi gran anhelo de predicarles el evangelio” y en el 16 nos dice: “No me avergüenzo del evangelio” con respecto a la frase, “estoy en deuda” Pablo no había tenido ninguna transacción con los de roma en la cual les haya quedado debiendo algo, pero si la había tenido con Jesucristo; la posesión del evangelio nos hace deudor a todos aquellos que no lo han oído, “a griegos y a no griegos” los griegos eran educados y civilizados, los bárbaros, lo que no eran griegos es a lo que ahora se les llaman paganos. ¿Cómo llego a ser deudor Pablo? ¿Acaso tuvo una transacción comercial con los de roma y no les pago? De ninguna manera, pero si la tuvo con Jesucristo y esta transacción le convirtió en deudor a todos; pues él había recibido la Gracia de Dios de manera gratuita y misericordiosa. Pablo se sentía deudor a un mundo perdido, hoy en día muchos cristianos dicen: “Yo si pago todas mis deudas” pero mientras existan personas a las que se les debe predicar el Evangelio de nuestro señor Jesucristo y no se haga, seremos deudores al Evangelio, deudores a Cristo, pues no hemos mostrado ese agradecimiento con él por habernos regalado la salvación; mientras que nos mostremos egoístas con aquellos que aún no conocen a Dios, debemos estar conscientes que aquella condenación que era para nosotros pero que por misericordia de Dios escapamos de ella esa es la que le espera a toda persona que no confiesa a Jesús como su Salvador. También dijo a cultos y a incultos, en esta división Pablo hace la diferencia entre los que han estudiado y los que no tiene educación académica y con esto nos dice que no existe ningún tipo de división que impida que el Evangelio sea predicado, pues el Evangelio es para toda la humanidad, “porque de tal manera amo Dios al mundo que ha dado a su Hijo Unigénito para que todo a aquel que en él cree no se pierda más tenga vida eterna.” (Juan 3:16) Pablo estaba ansioso de predicar el Evangelio, nosotros necesitamos ese entusiasmo para predicar la Palabra de Dios a un mundo perdido, aunque en esta ocasión Pablo se dirige a la iglesia de roma.

Según el relato del mismo Pablo encontramos 7 motivos por los cuales Pablo quería visitar la iglesia de roma.

Ø  Esperaba en la voluntad de Dios. Versículo. (v10)
Ø  Anhelo de ver a los santos. (v11)
Ø  Deseaba comunicar un don espiritual. (v11)
Ø  Ser mutuamente confortados. (v12)
Ø  Tener un fruto espiritual en roma. (v13)
Ø  Pagar su deuda personal por el Evangelio según su forma de agradecimiento a Dios. (14)
Ø  Estaba pronto a anunciar el Evangelio. (v15)

ü  Romanos 1:16 A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los judíos primeramente, pero también de los gentiles. El Apóstol se gloria en el Evangelio en vez de avergonzarse de este, aunque el Evangelio condena a los hombres y presenta a un Salvador crucificado y humillado, las palabras de Pablo demuestran a cualquiera que dudara de Pablo que él no se avergüenza del Evangelio sino que se enorgullece en este, en este segmento encontramos las 3 misiones de Pablo. “Soy deudor” (v14) Constituye la admisión, “pronto estoy” (v15) constituye la remisión, “no me avergüenzo” (v16) constituye la sumisión. En los tiempos de Pablo se construyeron grandes templos a dioses paganos como la diosa Diana, o en las 7 iglesias de Asia aún se encuentran hoy en día vestigios de templos hechos a dioses paganos; pero para una iglesia cristiana nunca se construyó ningún templo importante en estas ciudades gentiles, los hombres decían que Pablo no iba a roma porque el predicaba un mensaje que únicamente era para los pobres y que era un mensaje que no era prominente y que ningún prestigio estaba ligado a su mensaje; pero Pablo dijo que no se avergonzaba, dijo más bien que el Evangelio era poder. Su poder radicaba en lo que hace más que en infraestructuras u orígenes, esta frase aparece también en (1º Corintios 1:18) pues el Evangelio es poder de Dios para Salvación, el poder de Dios es una energía divina sigue teniendo poder y tiene poder para un propósito definido, es poder de Dios para salvación ese es el fin y la realización del Evangelio, la palabra Salvación es el termino que incluye todo el Evangelio, la palabra griega “soterion” significa Salvación, pero la Biblia la usa para comprender todo desde la Justificación hasta la Glorificación. Constituye tanto un acto, como un proceso. Es correcto decir que Dios me salvo, me salva y me salvara, este mensaje es para todos, comprende a toda la raza humana sin consideración a obstáculos raciales o religiosos, es personal porque está dirigido a todo individuo, quien quiera puede venir, es universal el alcance pero es limitado a todo aquel que cree, y acá tenemos la predestinación como el libre albedrío, el único método de procurar la Salvación es por medio de la fe en Jesús el Hijo de Dios.  La frase “de los judíos primeramente, pero también de los gentiles” no significa que el judío tenga prioridad al Evangelio hoy en día, sino que más bien tuvo primero el acceso al Evangelio cronológicamente a diferencia del gentil; pero ahora no hay ninguna diferencia. En el día de pentecostés (Hechos 2) fue una reunión de judíos únicamente, donde allí se recibió por primera vez el Evangelio. Se resaltan 3 verdades en el (v16) el efecto del Evangelio salvación, el alcance es mundial es para todos, y su  condición es la fe en Jesucristo.

ü  Romanos 1:17 De hecho, en el evangelio se revela la justicia que proviene de Dios, la cual es por fe de principio a fin, tal como está escrito: El justo vivirá por la fe. Leemos acá “la Justicia que proviene de Dios” no se trata de la Justicia de Dios hablando de su atributo pues él no comparte su Gloria con nadie y menos la justicia del hombre, pues Dios ha dicho que las mejores obras del hombre son como trapo de inmundicia (Isaías 64:6) entonces este (v16) nos habla más bien de la Justicia imputada de Jesucristo a un pecador perdido. Cuando aceptamos a Jesús como nuestro Salvador Dios nos ve a nosotros en El, en Cristo quedamos aceptados por lo que Cristo ha hecho por nosotros, el único método para ser salvo es por la fe, no se puede trabajar para obtener la Salvación, ni se puede comprar, ni pagar a plazos. Pablo lo dijo en (Filipenses 3:9) ser justo es un antónimo del pecado y esto es lo que Dios demanda y provee; es una Justicia que es de Dios. La frase “es por fe de principio a fin” significa que en el Evangelio todo es por fe de principio a fin, inicia por la fe y la prosigue la fe, uno entonces vive por la fe. Todo es por fe, en este caso fe en Jesús. La frase “El justo vivirá por la fe” esta aparece en (Habacuc 2:4) Pablo la ocupo en (Gálatas 3:11) y el escritor de (Hebreos 10:11) cita esta frase. La Justificación significa que el pecador no solo es perdonado porque Cristo murió, sino que también está completo en Cristo ante Dios, el pecador salvado nunca es más salvado que en el momento en que confió en Cristo, pues Jesús lo hizo todo; Pablo refiriéndose a Jesús lo dijo en (Romanos 4:25) el acto de Dios en la Justificación por la fe  no es una decisión arbitraria, Dios no desconoce ni su Santidad, ni su Justicia. Dios nos salva por Gracia, es decir no hay ningún mérito en nosotros, la única base es que hemos creído en Cristo.  Dios queda en peligro de impugnar su propia Justicia si la pena no es pagada, y estaría dejando entrar al cielo por la puerta de atrás a los pecadores, ninguna de estas acusaciones es correcta, la Salvación no es ningún gesto sentimental, la Salvación se apoya en un fundamento justo. Cristo pago la pena por nuestro pecado y la Salvación se apoya por fe en su Sangre. Siendo Justificados gratuitamente por su Gracia mediante la Redención que es en Cristo Jesús. (Romanos 3:24)


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