Isaías 58:11 El Señor te guiará siempre;
te saciará en tierras resecas,
y fortalecerá tus huesos.
Serás como jardín bien regado,
como manantial cuyas aguas no se agotan.
"Un jardín bien regado" habla del
cuidado de su jardinero, este riega a tiempo la maleza y provee abono a su jardín.
Juan 15:1 Yo soy la vid verdadera, y mi
Padre es el labrador. 2 Toda rama que en mí no da fruto, la corta; pero toda
rama que da fruto la poda para que dé más fruto todavía.
Sin lugar a dudas que el jardín habla del
amor que su jardinero le tiene. Dios nos compara con la vida de la naturaleza, nosotros somos esas flores que sin él nos marchitamos, él nos ofrece todos los
nutrientes necesarios para poder vivir.
"Un jardín bien regado" nos habla
de fortaleza, resiste el calor, resiste la sequía, resiste el mal tiempo, resiste
las plagas.
Salmos 92:14 Como palmeras florecen los
justos; como cedros del Líbano crecen.13 Plantados en la casa del Señor,
florecen en los atrios de nuestro Dios.14 Aun en su vejez, darán fruto; siempre
estarán vigorosos y lozanos.
¿Que más podría ser lo que una persona
necesite sino fortaleza? Este mundo es cruel por la maldad que hay en el, mientras vivamos aqui sufriremos algún daño, necesitamos del cuidado de Dios
que nos cubra, proteja, consuele con amor, viviendo bajo su protección divina.
"Un jardín bien regado" nos habla
de la vida, el color de las hojas, el color de las flores, nos habla de su follaje.
Salmos 1:3 Es como el árbol plantado a la
orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se
marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera!
¿Qué es lo que me impide ir a los pies de
Cristo? Todo lo que ofrece es para mí beneficio, pues si hablamos del cuidado
del buen jardinero el creador mismo de la naturaleza, debemos hablar de lo
peligroso que resultaría para una flor no tener ese amor y cuidado. ¿Si Dios es
el que cuida quien es el que destruye y a quien terminare escogiendo?
No puedo imaginar una flor orgullosa que
sabe que muere y sus pétalos cada vez son menos y cada día se debilita más, al
ver que viene su creador a ofrecerle su ayuda esta la rechace y prefiera morir
en ese pedazo de tierra árido, en el que hoy esta plantada que por
circunstancias de la vida lo que un día pareció ser felicidad, dinero, amigos, placeres, cada día fue quedando más vacío y fueron muriendo todas esas cosas y
se fue quedando como un desierto donde el sol es lo único que se hace presente
y la poca agua que quedaba no existe debido al intenso calor que produce el sol.
"Un jardín bien regado" nos habla
de la belleza, es un jardín que atrae, que gusta mucho, que satisface estar allí y
que produce mucho fruto.
Hechos 4:33 Los apóstoles, a su vez, con
gran poder seguían dando testimonio de la resurrección del Señor Jesús. La
gracia de Dios se derramaba abundantemente sobre todos ellos.
Dios quiere que nuestra vida sea llena de
la gloria del Señor para ser su bello jardín bien regado, esa es la obra eficaz
de Dios, si eres una flor y estas a punto de morir necesitas ayuda y esa ayuda
la puedes recibir acudiendo al Señor hoy mismo; solo quítate la armadura que te impide
ir a el, tal vez sea orgullo o vergüenza no importa. Dios está esperando por ti.
El señor ciertamente perdonara al pecador, los restituirá y lo santificara, Dios hará algo maravilloso en nosotros, hará
algo maravilloso por nosotros y hará algo maravilloso a través de nosotros, tú
lo decides, te he hecho la mejor invitación que hayas recibido algún día.
Juan 15:16 No me escogieron ustedes a mí,
sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un
fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre.
Dios les bendiga...
Llegar a ser como un jardín bien regado en plena sequía, solo por confiar en Él. Es sólo una de tantas promesas que por cierto, siempre cumple. Lo poco que Él nos pide es nada en comparación con lo que nos promete.
ResponderEliminarAsí es un bello jardín da testimonio de su cuidador pero una flor marchita es el reflejo de un jardín que existió y se negó a recibir los cuidados de su jardinero, en nuestro casos Dios, si lo aceptamos s
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