miércoles, 6 de agosto de 2014

CORRER PARA GANAR


1º Corintios 9:24 No saben que en una carrera todos los corredores compiten, pero sólo uno obtiene el premio? Corran, pues, de tal modo que lo obtengan. 

Este tema del atletismo, específicamente el de una carrera de velocidad, el salto largo y la lucha, eran deportes que se practicaba mucho antes que el Señor Jesús viniera a la tierra, la nación que más desarrollo estas disciplinas fueron los griegos, había una ciudad en Grecia en la que se le daba especialmente mucha atención a los juegos llamada Olimpia, de allí precisamente es de donde surge el nombre de olimpiadas o juegos olímpicos como hoy los conocemos, es interesante que Pablo en estos versículos que acabamos de leer. Pablo este introduciendo el tema de las disciplinas deportivas, es interesante porque claramente vemos como Pablo corrobora el hecho que antes también escribió.

1º Corintios 9:19 Aunque soy libre respecto a todos, de todos me he hecho esclavo para ganar a tantos como sea posible. 20 Entre los judíos me volví judío, a fin de ganarlos a ellos. Entre los que viven bajo la ley me volví como los que están sometidos a ella (aunque yo mismo no vivo bajo la ley), a fin de ganar a éstos. 21 Entre los que no tienen la ley me volví como los que están sin ley (aunque no estoy libre de la ley de Dios sino comprometido con la ley de Cristo), a fin de ganar a los que están sin ley. 22 Entre los débiles me hice débil, a fin de ganar a los débiles. Me hice todo para todos, a fin de salvar a algunos por todos los medios posibles. 23 Todo esto lo hago por causa del evangelio, para participar de sus frutos.

Este es un ejemplo de cómo Pablo se amoldaba a la gente a la que les enseñaba, en el caso particular de los Judíos, los juegos atléticos que se practicaban en Grecia así como los desarrollaba Grecia era algo que el Judío lo consideraba inmundo y profano; porque era una expresión de la cultura puramente gentil y no de Israel y esa es la razón por la cual lo rechazaban, también la razón del porque en la tierra de Israel no hay ningún vestigio de que allá existido algún tipo de pista para cualquiera de las disciplinas deportivas que habían, sencillamente por el hecho que los Judíos no hubieran permitido que dentro de su territorio se construyera un escenario deportivo, lo curiosos es que de acuerdo a la cultura que Pablo tenia es interesante que él lo toma como ilustración para enseñar una verdad espiritual, eso precisamente es lo que Pablo está haciendo, no solo eso, sino que ese hecho fue lo que permitió que lo que acabamos de leer se volviera parte de la Escritura, que para nosotros es y debe ser sin discusión alguna, Santa, perfecta, ya que Pablo adopto el tema para sacar de allí una enseñanza que era fácil para el entendimiento de los griegos, recordemos que esta carta es la de corintios. Corinto era una ciudad griega, ellos estaban bien familiarizados con ese ejemplo que expuso Pablo, Por eso Pablo ve que de allí puede relacionar ciertas verdades espirituales que van a cobrar fuerzas por el hecho que era parte de la cultura de ellos,  había diferencia en esa época de cómo eran los juegos en relación a como se hacen hoy, la diferencia más notable era que los atletas griegos participaban totalmente desnudos y era por el hecho que los griegos tenían gran admiración al cuerpo humano, es por eso que la escultura griega es de lo más hermoso que el ser humano ha podido producir, esa es la razón del porque existen algunos dichos que usted seguramente los ha escuchado decir. “Tiene perfil griego” pero se están refiriendo quizás sin saber a las esculturas griegas del rostro y del cuerpo humano que eran muy hermosas, la idea del griego era que el cuerpo se mostrara y pudiera ser admirado, uno sabe que un atleta, un deportista desarrolla sus músculos y claramente se ve que son personas con disciplina y que les permite tener un cuerpo con un rendimiento sorprendente y bien formado, el deporte siempre ha sido algo que ha cautivado el corazón de los seres humanos, enciende pasiones, eso mismo sucedía en esa época , lo curioso que para los Judíos esto era visto con rechazo, algunos no resistían la tentación y participaban como atletas; pero el problema es que ellos a la hora de correr tenían que desnudarse, pero el judío era circuncidado, lo circuncidaban al 8º día de nacido, el Judío se avergonzaba porque era como traicionar su fe, todo mundo lo sabía y al ver un atleta circuncidado eso despertaba crítica y la persona se sentía incomoda, ellos recurrían a una nueva operación quirúrgica para cubrir la circuncisión que de niños les habían hecho, en este caso, Pablo toma el ejemplo de una rama del deporte que era la carrera de velocidad, aunque más adelante menciona la rama de la lucha.

Cuando habla de golpear (v26) “No lucho como quien da golpes al aire, más bien, golpeo mi cuerpo y lo domino, no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo quede descalificado.” Allí ya paso a otro ejemplo, pero el primero y en el que nos centraremos es la carrera que en este caso es la de velocidad, también hay otros pasajes donde se habla de otra disciplina, la de maratón, donde lo que se mide es la resistencia y no la velocidad.

Otra diferencia que había usted lo puede notar en el (v24) En la carrera griega solo había un premio y así fue durante muchos siglos, en algún momento crearon lo que son premios de consolación, donde surgió la plata y el bronce, del cuarto en adelante ya no hay medalla, ni premio, solo una tabla con la lista de los nombres, otra diferencia que en esta época los juegos no eran mundiales sino locales, no importaba cuantos fueran los que competían solo uno ganaría. Pablo saca una enseñanza de la carrera de velocidad precisamente basándose en el hecho que solo uno iba a ganar. “Corran pues de tal modo que lo obtengan” esa es la enseñanza, Pablo está partiendo de algo que era muy familiar para los griegos, para nosotros la aplicación sería en el ministerio cristiano, este hay que correrlo de tal manera que obtengamos el premio. 1º “De tal manera” acá es donde se recurre al ejemplo, pues hay momentos a la hora de exponer la Palabra de Dios que no hay forma de explicar la intensidad de lo que se quiere decir, esa es la dificultad ¿Cómo explicar la intensidad de lo que usted quiere decir? tendrá que recurrir a un ejemplo, es acá donde Pablo nos da un ejemplo, lo que el pretendía aclarar es sobre la entrega que se debe tener a la causa del Evangelio, al amor hacia Cristo, el usa la frase “de tal manera” ¿Cómo se puede explicar ese de tal manera? Esa intensidad, pasión, empeño, fuego, entrega de lo que la obra de Dios demanda, él lo dice así, ustedes deben correr de tal manera que lo ganen, para entender la idea. El ministerio debemos verlo como una carrera, en este caso de velocidad, póngase usted en la mente del atleta, allí están en la pista los corredores a su lado y la gente viéndolo, se coloca en posición y usted sabe que en un par de segundos será el disparo de salida, usted tendrá que poner todo su empeño. ¿Pero estando en esa posición que es lo que hace que un hombre corra de tal manera que gane? ¿Qué elementos son los que están implicados allí? Porque a eso es lo que Pablo está haciendo referencia, como es algo que los griegos conocían por eso lo entendían, hay cosas evidentes que sabemos que son las que hacen ganar a un atleta, pero de las más evidentes es que “hay un tiempo establecido para ganar la carrera” en el caso de la carrera de velocidad son segundos, uno ve a los corredores que escuchan el disparo y salen con toda velocidad y al llegar a la meta si es posible sacan el pecho o la cabeza y si por una nariz tiene que ganar así lo hacen, usted puede ver que lo que para nosotros quizás fue una eternidad porque solo somos espectadores ellos los corrieron en segundos en el caso de la carrera de velocidad, ese es el punto, “solo hay un tiempo para poder ganar” los que van a las olimpiadas ellos se preparan por años y años de preparación ¿para qué? Solo para unos segundos, esos segundos son los que marcan la diferencia entre la gloria y la derrota, entre aparecer en todos los periódicos del mundo o ni siquiera salir; pero todo se define en esos segundos, de igual manera nosotros solo tenemos un tiempo para el ministerio, es desde el momento en que Dios nos llama, hasta que termina nuestra carrera. ¿Cuánto será ese tiempo? Uno no lo sabe, tal vez a algunos El Señor le permitirá tener 30, 40 o 50 años en el ministerio, pero habrá personas que quizás no sea ese mismo tiempo. “Solo tenemos un tiempo, una vida y un ministerio” es posible que hay personas que por los dones que Dios les da puedan desarrollar diferentes ministerios, pero aun así, solo hay un tiempo, el ministerio es uno solo y que dentro de eso haya habido funciones y etapas diferentes pero el ministerio sigue siendo uno solo, al igual que el corredor como se puede llevar todos los honores o los premios también lo puede echar a perder en segundos, es nuestra responsabilidad el poder desarrollar el ministerio en el tiempo que tenemos, luchemos de tal manera que obtengamos el premio, no vale la pena echar a perder lo que El Señor hasta ahora ha hecho con nosotros, usted sabe que en la carrera hay atletas que no sabemos qué les pasa, pero se caen y hacen caer a los demás, los atletas han pasado años y años para ese momento, para que un gracioso se deslice y los haga caer, así en nuestro camino puede haber alguien que nos haga caer en nuestro camino; pero usted solo imagínelo, se escucha el disparo de salida y los segundos van corriendo y avanzan, allí va usted en plena competencia, de repente se acabó, el que llego, llego,  y el que no, no, así es el ministerio, el tiempo va, pasa y pasa, uno no lo siente, pero la clave acá es cuál es el recorrido que dejamos en el tiempo que tuvimos, por eso debemos hacerlo de tal manera que obtengamos el premio para lo cual corrimos, que en este caso es el ministerio del Señor o la vida cristiana.

Se cuenta que en una ocasión un joven ministro de Inglaterra tuvo una reunión con el famoso predicador Billy Graham, y al final de la reunión le pidió un consejo, que le dijera cual era la clave para ser exitoso, y su respuesta fue: “la vida pasa rápidamente” el joven ministro se quedó esperando más, pensó que apenas comenzaba el señor Graham, pero no fue así, eso fue todo, la verdad es que solo se trata de entender eso “La vida pasa rápidamente” aunque parezca que fue ayer, esa es la verdad, la vida pasa rápido  y eso es lo que Pablo está diciendo, solo es una oportunidad, no habrá otra, no habrá otro ministerio, si este ministerio usted lo quema, lo arruina o fue haragán o descuidado, solo habrá una oportunidad, no se va repetir, el corredor no puede una vez que se dio el disparo de salida detenerse, y decirle a los jueces, ¡alto! ¡Paren que me equivoque! Comencemos de nuevo porque no la agarre bien, no se puede, lo sentimos, es que mire me agarro descuidado y fue por eso, lo sentimos por usted entonces ¿Qué es lo que está haciendo? ¿A que vino? si sabía a lo que venía, debemos correr de tal manera que el único tiempo que tenemos le demos con todo.

2º “Hay que meterle con todo” eso es lo que el atleta hace, esto no solo es una cuestión física, sino que también mental, por eso es que el atleta mucho antes, meses o años, antes de su carrera él no está allí con sus amigos o familia y dice: ¡hay me avisan cuando sea la carrera! mientras tanto se la pasa platicando, el atleta está en preparación, entrenando, calentando, no importa si correrá en un estadio de 80 mil personas, pero en ese momento, en el del disparo, el no ve nada de eso, el solo sale corriendo como si va en un túnel, fija su vista en un solo punto, allí va el atleta con todo, es igual que el rinoceronte que es casi ciego, lo único bueno de él es el olfato, el solo fija un objetivo, es por eso que al rinoceronte no le importa si es un león, una persona, una casa o un camión contra el que se va ir a dar, el solo tiene un objetivo, sale corriendo, allí van 800 libras de musculo a darse con todo sin importar nada alrededor, así es el atleta, es como una especie de animal, tiene toda la adrenalina a punto de fuego, toda la fuerza, el empeño, la energía, la emoción, la concentración mental, allí está todo, que en el momento indicado las llevara a niveles extremos con tal de ganar la carrera, no puede estar pensando que la novia lo dejo, que mi mama no me entiende, él está concentrado y no ve otra cosa sino más que ganar el premio, demanda el ministerio de nosotros una entrega total, con toda la energía, con toda la fuerza, claro uno puede tomar el ministerio tranquilamente y uno le puede decir a otro hermano, tranquilo no se afane; hay personas que así son, así toman el ministerio, porque tienen el ministerio para vivir, pero no viven para el ministerio.

“De tal manera” usted sabe que el atleta hay ocasiones que llega hasta el dolor, hay personas que cruzan la meta, se desmayan o les quedan calambres o dolores intensos porque le pidieron demasiado a su cuerpo, a pesar que tienen su cuerpo preparado, entrenado; pero aun así alcanzan niveles máximos de intensidad, la pregunta es si en el ministerio. ¿Hemos llegado hasta el dolor? Solo tenemos un tiempo pero debemos correrlo de tal manera que le pongamos todo el empeño, el corazón, la fuerza, la concentración, las emociones, por eso es que el cristiano debe estar centrado en lo que está, pero debe haber en nosotros esa pasión de darle con todo hasta el final.

3º “Otra característica es el papel importante que juega la meta en la competencia” si no hubiese meta andarían perdidos los atletas que corren, eso es lo que Pablo dice en el (v26) “Yo no corro como quien no tiene meta” ¿Por qué? Porque la meta es lo que marca el final, eso se puede ver en las carreras de resistencia y no de velocidad, que en los momentos finales tal vez después de unas 3 vueltas a la pista ven la meta cerca y guardaron energías durante las vueltas anteriores, pero en el último pedazo sacan todo lo que tienen para llegar primero, eso solo lo puede lograr la meta, el impacto que la meta hace en el individuo, la meta es la victoria, la meta saca lo mejor del atleta y del cristiano. Pablo decía: Yo no corro como los que no tiene meta, pues el que no tiene meta es un pobre que no sabe ni lo que falta ni lo que ha corrido, anda perdido sin sentido. ¿Cuál es su meta? Debe tener una meta en su vida y debe ser una meta definida. ¿Quién pone la meta? ¿La pone Dios o usted?  ¿Cuáles son las motivaciones que le llevan a tener una u otra meta? Las motivaciones deben nacer de un corazón limpio, Dios debe poner el sueño en su corazón, algo por lo que usted esté dispuesto a partirse el alma por alcanzarlo, el atleta es lo que dice, aunque me muera pero lo voy a lograr, eso significa que habrá dolor, sufrimiento y muerte al yo, sacrificio, renunciación. “De todo se abstiene porque quiere alcanzar la meta” pero cuando no hay meta corremos por correr, ni se sabe para dónde ir, da igual si va para un lado o para otro, debemos recibir de Dios una meta, porque solo tenemos una vida y la vida pasa pronto.

4º “El atleta es alguien que siempre está mirando hacia el futuro” él no está en su presente, el siempre esta viendo hacia el futuro, aunque acaben de terminar las olimpiadas ellos ya se ven en la próxima, ellos siempre están pensando en ganar, siempre están viendo el futuro, en la vida del cristiano es así, uno debe ver hacia el futuro, no quedarse contemplando el pasado, no digo que no valoremos lo que allí aprendimos; pero solo para eso, no hay porque andar con cargas viejas del pasado, para el atleta no existe el pasado, solo el futuro, va hacia adelante, se abre camino, no le interesan las tristezas del ayer, solo tiene una meta y mientras este en la carrera, la correrá de tal manera que la ganara.

¡GLORIA A DIOS!



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