Marcos 4:26 Decía además: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra;
4:27 y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo.
4:27 y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo.
Me
encanta esta ilustración, que mejor manera de entender en qué consiste el reino
de Dios, un reino lleno de cambios y de avances, un reino donde las cosas se
multiplican, donde todo debe ir coordinado en un perfecto avance y donde la
palabra retroceso no se dice ni en broma.
En el ambiente en que crecí aunque no vivía en el campo tuve la
dicha de tener mucho contacto con el, ya que mis abuelos siempre vivieron allí. Mi abuelo específicamente era un agricultor, nunca vi dudar a mi abuelo acerca
de las semillas que sembraba; mi abuelo nunca se graduó de una universidad pero
si algo sabía muy bien era el proceso de SIEMBRA Y COSECHA.
Quisiera que nuestra fe fuese como la de un agricultor, su fe
comienza en el momento que decide ir a un agro servicio a comprar la semilla, él
desde ese momento es capaz de visualizar la cosecha jamás pondría en tela de
duda eso lo da por hecho que en cierto tiempo estará recogiendo el fruto de la
tierra.
La parábola que veremos hoy es la primer parábola que en el
evangelio de Marcos nuestro señor Jesús les enseña a sus discípulos sobre el
reino de Dios, además de ser una parábola única ya que solo aparece en el
evangelio de Marcos eso la hace exclusiva, y lo que más me gusta es la forma tan
sencilla en que nuestro señor les enseña a sus discípulos acerca del reino de
Dios.
Si te fijas nos menciona un proceso sencillo, dice que el hombre
siembra la semilla y se va y su vida sigue igual, pero algo poderoso surge en la
tierra y la semilla brota, luego crece, y después da fruto. ¿Quien dio el
crecimiento y luego el fruto? FUE DIOS, si tu le preguntas a un científico que
te explique los componentes exactos de la semilla o de lo que está compuesta
una hoja dudo mucho que te dé una respuesta totalmente veraz, más bien se
centrara en dar una descripción del proceso; pero no es lo mismo describir a
saber exactamente cada cosa.
De la misma manera cuando tu vas por este mundo, por difícil que
parezca y tú decides vivir honrando a Dios con tu comportamiento desde el
pedacito que te ha tocado ocupar y vas por tu vida sembrando la semilla de la
palabra de Dios. UN DÍA BROTARA Y DARÁ FRUTO Y COSECHARAS, no nos cansemos de
hacer el bien, no nos cansemos de ser mensajeros de bien, no nos cansemos de
predicar la verdad, de compartir la palabra de Dios por duro y difícil que
parezcan los corazones.
Si te fijas en la parábola la semilla no llego a sembrarse sola DIOS OCUPA A UN HOMBRE, recuerda que la ciudadanía de los cristianos es el cielo
y mientras estamos en esta tierra somos embajadores del cielo es decir
representantes. 2
Corintios 5:20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si
Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos
con Dios. De modo
que debemos hacerlo de la mejor manera.
Te preguntaras ¿Como resolveré la violencia en mi país? ¿Como resolveré
la deforestación? ¿Cómo ayudare a calmar el odio de algunos? sencillo tu ve y siembra
la semilla que EL CRECIMIENTO LO DARÁ DIOS, si te fijas la parábola es comparada
al reino de los cielos porque se necesitan hombres y mujeres de valor que vayan
por este mundo honrando a Dios en sus vidas, sembrando la semilla con fe, sabiendo que el fruto será eterno ya que se convertirán personas al evangelio
de Cristo.
Si te fijas no fue de manera escandalosa que comenzó todo, la
cosecha llega y todo comienza con una simple semilla ese es el poder de Dios, no
pienses que tu trabajo es en vano, debes de revestirte de amor y mostrar en ti
los frutos del Espíritu Santo de Dios que te hacen diferente, que las personas
te vean lleno de amor y paciencia, una persona íntegra que prefiere el bien
antes que el mal esa es la semilla que debemos sembrar.
Me encanta que nuestro señor Jesús les asegura a sus discípulos
que se encarguen de sembrar esa semilla, nunca les dice que se preocupen por la
tierra ya que ella misma por si sola da fruto solo necesita que alguien siembre
la semilla. Y esto solo nos deja ver la magnitud del poder de Dios ya que toda
la tierra se alimenta de la bondad de nuestro padre con su enorme poder, haciendo que todas las cosas funcionen perfectamente para nuestro uso.
Aunque ignores exactamente qué es lo que hace la tierra para
germinar, aunque solo conozcas el proceso de cómo evoluciona la semilla hasta
dar fruto, lo que si debes tener claro que la cosecha está asegurada EL PODER DE
DIOS ES QUIEN HACE TODO ESTO.
En esto consiste el reino de Dios que aquellos que somos
participes en el llevemos semilla que después serán frutos y la cosecha será
para nuestro señor y miles de personas llegaran a los pies de Cristo, solo así
nuestro planeta alcanzara esa paz y felicidad que busca, la palabra de Dios debe
de ir por delante en todo tiempo no se puede desechar eso sería una tragedia; pero es necesario que aquellos que decimos ser hijos de Dios VIVAMOS LO QUE
PREDICAMOS, que se nos note y que no solo sea del diente al labio, eso es vivir
agradando a Dios eso es honrarle.
Me despido de ti con un versículo donde el apóstol Pablo nos
invita a demostrar con el testimonio que somos hijos de Dios, de lo contrario
solo nos estaremos engañando.
1 Corintios 4:1 Así, pues,
téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los
misterios de Dios.
Dios les bendiga...
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